martes, 6 de mayo de 2014

¿Dónde está mi cerebro emocional?

¿Cuántos de nosotros hemos oído que para tomar una decisión es mejor hacerlo con el cerebro y no con el corazón?
¿Cuántos de nosotros hemos apartado las emociones porque solo nos causan problemas?

¿Cuántos de nosotros somos capaces de saber que emoción nos está vibrando por el cuerpo?



Confundimos y mezclamos emociones y el resultado es una bola de hilos enmarañados difícil de resolver.



En la siguiente serie de post...



... voy a ofreceros la posibilidad de conocer el papel e importancia que juegan las emociones en nuestra vida diaria, razón fundamental por la que en mis sesiones de coaching las tengo tan presentes. 
Mi intención es que podáis ser conscientes de ellas para comprenderlas e integrarlas en vuestro yo, facilitando la gestión de vuestras emociones. Para en definitiva poder ser un poco más feliz.




¿Dónde está mi cerebro emocional?
Por cierto, tranquilidad, no he cambiado "io quiero coaching en primera persona" por "io quiero biología"!
El cerebro emocional existe, no es ninguna invención, y por eso considero importante la siguiente información. Me gustaría que leyérais el post completo aunque por supuesto es tuya la elección.  ¿Empezamos?

Tradicionalmente al cerebro le hemos atribuido características de inteligencia, de lógica, de razonamiento, etc. Efectivamente cuenta con esas capacidades, pero también con muchas otras, y todo depende del área cerebral en qué nos enfoquemos. La creatividad, la música, el habla, la coordinación motora, los idiomas, etc, poseen su zona específica así como las emociones y las funciones fisiológicas. 

 
Nuestro cerebro contiene tres cerebros.

 





El cerebro reptiliano, responsable de las funciones básicas para la supervivencia, comer, proteger el territorio, huir, atacar, sexo. Son impulsos instintivos y rápidos. Este cerebro se pone en funcionamiento cuando nos enfrentamos a una situación que evaluamos de alarma para nuestra supervivencia, y que dependerá de la experiencia anterior de cada persona. Puede ser ver un perro, estar en una altura, escuchar una palabra. Cada uno de nosotros reaccionará atacando, huyendo o quedándose paralizado. ¿Cuál es tu tendencia?

Cerebro emocional (sist. límbico). Nuestro cerebro evolucionó consiguiendo mejorar el almacenamiento y recuperación de la información vinculando sucesos externos a emociones.   Su puesta en marcha también tiene que ver con la experiencia pasada de cada uno, y ante situaciones como las que he nombrado antes, reaccionaremos con alegría, con enfado, con asco, etc.  Esto es porque el cerebro emocional recupera la información almacenada en forma de pack. (suceso+emoción).

NeoCortex. Esta es la capa más nueva del cerebro, muy interconectada, y responsable de la lógica, la creatividad, el lenguaje, el pensamiento abstracto y la integración de la información sensorial.
  
  
Cada uno de los cerebros posee funciones diferentes y motivaciones distintas, y aunque se encuentran conectados, cuando ocurre una situación que el individuo sopesa cómo estresante o de alarma para su supervivencia, se produce el denominado secuestro emocional.

Pero de esto os hablaré el próximo día.


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Si quieres una sesión de PNL, o iniciar un proceso de coaching estoy a tu disposición, puedes contactar conmigo aquí.

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