El poder de las preguntas

Preguntas que construyen

Las preguntas son una máxima en coaching. Mis clientes se asombran de la cantidad de preguntas que les hago durante una sesión y lo más importante, la cantidad de respuestas que obtienen. El caso es que estamos muy acostumbrados a hacernos preguntas, además siempre las mismas, pero no tanto a responderlas.

 

Y ¿cuál es el poder de las preguntas en coaching? 





Te lo explico muy fácilmente para que puedas hacerte una idea de cómo pueden ayudarte

Como coach estoy entrenada en hacer preguntas de una forma determinada y siempre con un fin.

Cómo: Las preguntas las hago mirando al futuroy orientadas al objetivo de mi cliente. Nunca enfocadas en el problema sino en la solución. Mirando al futuro se encuentran soluciones y acciones para conseguirlas. Son muy motivantes y proporcionan una energía interior, una actitud que te propulsa al infinito.

Utilizo el qué en lugar del porqué. El qué te orienta a la acción y a la reflexión. Sin embargo el  porqué te induce a dar mil vueltas al problema, a buscar culpas y justificaciones por lo acontecido, y... lo pasado, pasado está.  Yo lo que busco es que mis clientes siempre suban y para eso es fundamental aportar supuestos positivos y útiles acerca de ellos y de la situación.

Para qué: Las preguntas se utilizan para obtener información y ordenarla, para provocar reflexión, para facilitar el enfoque y posibilitar otras maneras nuevas de pensar. 

A mí personalmente me encanta una reacción que tienen mis clientes: la sorpresa mezclada con la alegría. Una  sorpresa ante una pregunta inesperada y una alegría ante la respuesta que encuentran. 

De repente descubren un camino, un “algo” que ya tenían en su interior, pero que no lo habían visto ni oído aún. Y eso les proporciona una maravillosa sensación de poder, de liberación, de “¡Claro, eso es!” 

Esta reacción, es una de mis satisfacciones en los procesos de coaching. 

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