Llevo muchos días deseando escribir y contaros mis novedades, y por fin parece que sumando momentos, he encontrado un hueco. Han sido unos meses de silencio, pero todo tiene su explicación. El 22 de enero comenzó el mayor reto de mi vida, ¡he sido MAMÁ!.
Mario llegó 10 días antes de lo previsto y me pilló con algunos deberes sin hacer, como el anunciar mi futura y temporal desaparición en el blog. Much@s sabéis de lo que os hablo en primera persona, y sino seguro que os podéis imaginar lo que es la maternidad, en mi caso con lactancia natural. Es un "trabajo" a jornada completa de 24 horas los 365 días. Además Mario ha tenido unos cólicos espantosos y el pobre ha llorado lo que no está escrito, y su madre, ósea yo, ha bailado, cantado y acunado tantas y tantas horas seguidas que no me dejaba tiempo ni energía para nada más.
Mañana cumplirá 4 meses, ¡cómo pasa el tiempo!, y aunque mi baja maternal ha finalizado, soy de esas madres que quieren, (y pueden) dedicarle todo el tiempo que necesite mi pequeño. Achucharle, hablarle, jugar y reírnos juntos, disfrutando de él cada momento del día. Por eso ahora veo complicado volver al blog al 100%, aunque buscando conciliar mi vida laboral y personal, si espero estar más presente en las redes.
Solo me queda acabar este post, antes de que Mario se despierte, deseándoos un fabuloso feliz día!
Y nos vemos por la red!
Un abrazo a tod@s de la mami más feliz del mundo
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