el miedo a salir se puede superar

Una vez finalizadas las comidas y cenas, habiendo recogido todos los adornos navideños y empezando de nuevo las clases escolares, ya podemos decir que definitivamente estamos en el 2016

Yo he puesto en marcha mi rueda para gestionar mis objetivos para este año,  y como trabajo mejor con propósitos a corto plazo los divido en trimestres y asi ahora me centro en cumplir de enero a marzo. 

Seguramente tu también habrás hecho una lista con tus objetivos, ¿quieres saber cuales de ellos vas a cumplir? Coge una hoja y escríbelos uno debajo de otro, como minimo 5. Y ahora haz dos rayas como te muestro en la fotografía. Tu mente realmente está dispuesta a ocuparse de los que quedan dentro de las rayas. Tu ojo tiene puesta la mirada al 100% en uno de los 5 objetivos.

Dibujo las rayas como en la figura y ese es el resultado. 

escribo los objetivos. minimo 3 maximo 5

 Como ves en el ejemplo que te he puesto, mi ojo-mente se fija al 100% en el objetivo central y al resto mucho menos, o incluso nada.

 
¿Te parece poco? ¿En serio quieres cumplir alguno más? 

Mi experiencia me ha mostrado que en general hay dos razones que nos frenan a pedir ayuda a un profesional, una es la economía, y otra es el miedo a salir de nuestra zona de confort, aunque en realidad la primera es una excusa para la segunda.

La zona de confort es nuestro ambiente de trabajo, de familia, de pareja, de ocio, de amigos, en el que nos movemos. Podremos estar más o menos agusto en ellos, pero como lo conocemos hemos sabido adaptarnos a él y nadamos con suficiente arte como para no ahogarnos del todo. 

El miedo es una emoción que nos indica que no tenemos recursos suficientes para afrontar una situación determinada. Normalmente ante una experiencia respondemos a dos preguntas, 

1- ¿esta realidad es una amenaza para mi?

2- ¿tengo recursos suficientes para afrontarla?

Si la respuesta a ambas es si, no se dispara el miedo. Si la respuesta en ambas es no, tampoco, pero si la respuesta a la primera es si, y a la segunda no, entonces el miedo aparece, y como además valoremos la realidad como una gran amenaza, el miedo se convierte en pánico y nos paraliza.

Tengo dos buenas noticias para ti

La primera es que nuestra realidad es posible cambiarla a través de un cambio de perspectiva. Al fin y al cabo nuestro pensamiento se construye gracias a las sensaciones que le ofrecemos. Si conscientemente las modificamos, también vamos a modificar nuestro pensamiento. En este punto puedo ayudarte a través de la PNL

La segunda buena noticia es que todos tenemos recursos aunque no lo sepamos. Y lo digo en serio. De verdad. La única condición es quererlo. Y aquí vuelvo al punto de zona de confort. 

Puedes quedarte nadando en tu mar, o puedes aletear por el océano. El primer chapuzón será nuevo y esa primera sensación puede que te maree un poco, pero te aseguro que va a ir desapareciendo hasta convertirse en una sensación de felicidad, de alegría, de satisfacción, de logro.

Yo puedo y quiero ayudarte, la pregunta que debes responderte con total sinceridad es: ¿Quiero?

Recuerda que eres libre, tu decides. Puedes quedarte en tu zona de confort, más o menos feliz y tranquil@, o puedes ampliar tu círculo y desarrollarte. En cualquier caso, ¿qué es lo peor que podría pasar si lo intentas?